Ginebra — La ejecución del recluso Clayton Lockett, en Oklahoma pudo constituir un caso de tortura y merece el calificativo de cruel, inhumana y degradante, dijo este viernes, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
Lockett de 38 años, que fue sentenciado a la pena capital por el asesinato de una joven en 1999, agonizó por largo tiempo antes de morir de un infarto provocado, según el portavoz de la oficina con sede en Ginebra, Rupert Colville.
De acuerdo con Colville, la muerte del recluso Lockett es el segundo caso de sufrimiento extremo, reportado este año en Estados Unidos, a causa de la inyección letal.
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