Foto: Agencias
Kano — Un total de 47 adolescentes murieron ayer en un atentado perpetrado contra su instituto, situado en el norte de Nigeria, por un kamikaze vestido de colegial, una masacre atribuida al grupo islamista nigeriano Boko Haram, que afirma luchar contra la educación occidental.
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, condenó en un comunicado este «asesinato odioso» y prometió capturar a los culpables del atentado «lleve el tiempo que lleve».
La explosión se produjo en un instituto público para varones en Potiskum, capital económica del Estado de Yobe, una de las tres regiones donde impera la ley marcial desde hace un año y medio para hacer frente a la insurrección de este grupo islamista, que ha dejado más de 10 mil muertos en cinco años.
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