Foto: AFP
Unas 150 personas destrozaron las instalaciones de la Contraloría y les prendieron fuego. Luego asaltaron la sede legislativa de Guerrero, donde no estaban los diputados.
Chilpancingo — Un grupo de maestros radicales prendieron fuego ayer al Parlamento del estado de Guerrero y otro edificio gubernamental, recrudeciendo sus protestas contra el gobierno por la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes.
Los docentes, que el martes habían incendiado la sede del oficialista PRI en Chilpancingo, capital de Guerrero, atacaron primero la sede de la Contraloría de la Secretaría de Educación.
Un grupo de unas 150 personas destrozaron las instalaciones de la Contraloría y les prendieron fuego.
Luego asaltaron la sede legislativa, donde no se encontraban los diputados, e incendiaron el salón de sesiones, la biblioteca y varias salas. En el exterior también calcinaron cinco vehículos.
Un vocero de los padres de los jóvenes desaparecidos los desligó de este tipo de acciones y dijo que en las protestas hay «infiltrados».
Desde el Vaticano
El papa Francisco se solidarizó con las familias de los estudiantes. «Quiero expresar a los mexicanos mi cercanía en este momento doloroso de legal desaparición, pero, sabemos, de asesinato de los estudiantes».
Comente