Foto: Agencias
Jerusalén — La policía israelí detuvo a un grupo de judíos extremistas por el secuestro y asesinato de un adolescente palestino que fue quemado vivo, y el primer ministro Benjamin Netanyahu pidió calma para evitar una escalada de violencia en Gaza. Desde el brutal asesinato el 2 de julio se han sucedido manifestaciones violentas, que empezaron en Jerusalén este y se han expandido a más de media docena de ciudades árabes israelíes, en las que multitudes enfurecidas se han enfrentado con piedras a la policía antidisturbios israelí. Durante la noche, la policía detuvo a 35 manifestantes, la mitad de ellos menores, que protestaban por el asesinato del joven palestino.Netanyahu pidió a los miembros del gobierno que tuvieran una actitud responsable y mantuvieran la cabeza fría para manejar la situación.
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