Actualmente en Cuba existe una nueva clase de emprendedores y microempresarios que han cambiado el panorama económico del país
Foto: Agencias
Cuba — Diez años después de que Fidel Castro se apartara del poder, por sufrir el 31 de julio de 2006 una crisis intestinal con hemorragia que lo obligó a someterse a una complicada operación quirúrgica, dejando el poder a su hermano Raúl Castro, primero de forma provisional y luego definitiva.
Este trance logró que Cuba diera un giro importante y marcó el inicio de grandes reformas económicas y sociales para dar sustentabilidad al sistema socialista de la isla, hasta llegar a reconciliarse con su gran enemigo, Estados Unidos.
El 18 de febrero de 2008, Fidel anunció su renuncia definitiva a la presidencia y a los demás cargos que ostentaba en el Estado cubano. Desde entonces, Raúl Castro trabajó para crear una serie de reformas como: los espacios abiertos al sector privado, mayores facilidades a la inversión extranjera, la compraventa de coches y casas, entre otras reformas aplicadas.
Cambio
En la Cuba de hoy, existe una nueva clase de emprendedores, microempresarios y asalariados autónomos que han cambiado el panorama económico del país con miles de pequeños negocios como restaurantes, cafeterías, hostales, gimnasios o salones de belleza.
La vida del cubano en estos años experimentó un cambio importante con la reforma migratoria del 2013, que ha permitido que miles de residentes cubanos salgan fuera del país y, en muchos casos, se recompongan familias fragmentadas durante años por el exilio.
Raúl Castro ha tejido una política exterior más pragmática y abierta que le ha acercado, a la Unión Europea, bloque con el que Cuba rubricó el pasado marzo su primer acuerdo de diálogo político y de cooperación.
Giro diplomático
El 17 de diciembre de 2014, los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anunciaron que Cuba y Estados Unidos restablecían relaciones, esta decisión sorprendió tanto a la comunidad internacional como a los propios cubanos, que acogieron la noticia con optimismo y alegría, aunque con cierta cautela.
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