Humberto de la Calle, declaró que el texto suscrito tiene cierta «ambigüedad»
Foto: AFP
La Habana — El gobierno y las FARC retomaron ayer las negociaciones de paz en La Habana con disputas sobre los alcances del acuerdo sobre justicia suscrito ante el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder rebelde, alias «Timochenko».
El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, declaró que el texto suscrito tiene cierta «ambigüedad» y requiere ser «precisado», después de que su contraparte, Iván Márquez, dijera que la guerrilla seguirá negociando «sin alterar lo ya acordado» el 23 de septiembre, cuando ambas partes fijaron las bases para juzgar los crímenes cometidos a lo largo del conflicto.
«El gobierno considera que en algunos casos hay textos cuya interpretación posterior a su redacción sugiere un cierto grado de ambigüedad que debe ser precisado», indicó De la Calle, contradiciendo a la guerrilla, que sostiene que este acuerdo «está cerrado».
«Consideramos entonces que es necesario continuar rápidamente el trabajo por parte del Grupo Jurídico para concretar los elementos pendientes que en nada afectan la esencia de la fórmula anunciada», expresó De la Calle.
Sin embargo, Márquez expresó que «el texto íntegro del acuerdo fue depositado ante los países garantes, Cuba y Noruega», y afirmó que este pacto crea un «modelo de justicia para la paz incomparablemente más detallado y avanzado» que cualquier otro en el mundo.
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