El jefe negociador, Humberto de la Calle, dijo que hay otras fuentes de violencia distintas a las FARC
Foto: AFP
«Estamos dispuestos a aceptar un cese del fuego, aún antes de la firma de un acuerdo», dijo el representante del gobierno en el proceso de paz con las FARC, en una entrevista concedida al periodista Juan Gossaín y divulgada por la oficina estatal del Alto Comisionado para la Paz.
Bogotá — El gobierno de Colombia está dispuesto a pactar una tregua bilateral con las FARC antes de finalizar los diálogos de paz con esa guerrilla, anunció ayer su jefe negociador, Humberto de la Calle, pese a que las pláticas pasan por su «peor momento».
«Estamos dispuestos a aceptar un cese del fuego, aún antes de la firma de un acuerdo», dijo el representante del gobierno en el proceso de paz con las FARC, en una entrevista concedida al periodista Juan Gossaín y divulgada por la oficina estatal del Alto Comisionado para la Paz.
Cambiar la posición inicial del gobierno, opuesta a un alto al fuego en el terreno antes de la firma de un acuerdo final de paz, es posible, según De La Calle, «en la medida en que (este) sea serio, bilateral, definitivo y verificable».
Además, las FARC deben ofrecer «la garantía de que asumen su responsabilidad en materia judicial y verificación nacional e internacional», agregó, a propósito del espinoso tema de la justicia transicional, en discusión en las conversaciones que avanzan desde noviembre de 2012 en Cuba.
Además, insistió De La Calle, «aquí hay otras fuentes de violencia, distintas a las FARC, y no podemos decirle a la fuerza pública que se esté quieta». «Si quieren un cese del fuego, el Gobierno está dispuesto a anticiparlo, para lo cual son fundamentales las zonas de concentración», dijo.
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