Brasilia — El gobierno brasileño anunció este lunes que está «abierto al más amplio diálogo» con los sectores políticos y sociales que este domingo llevaron a más de un millón de personas a las calles para protestar contra la gestión de la presidenta Dilma Rousseff.
«Reconocemos el carácter democrático de las manifestaciones» y «reafirmamos que el gobierno está enteramente dispuesto al diálogo» con todos los sectores políticos y sociales, «los que lo apoyan y los que están en contra», declaró en una rueda de prensa el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.
«La primera respuesta que se debe dar a unas manifestaciones es escucharlas. Hay que oír la voz de la calle y no importa si aplaude o abuchea al Gobierno», indicó Cardozo, quien junto al ministro de Minas y Energía, Eduardo Braga.
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