El director del Comité de la ONU declaró en contra el Terrorismo, advierte del riesgo de «atentados cada vez más graves» en sus países de origen
Foto: Agencias
Ginebra — Cerca de 30.000 «combatientes terroristas extranjeros» operan en Irak y Siria, declaró el director del Comité de la ONU contra el Terrorismo, Jean-Paul Laborde, que advierte del riesgo de «atentados cada vez más graves» en sus países de origen. «Los combatientes terroristas extranjeros son muy numerosos» en Irak y Siria, «unos 30.000, y ahora que el espacio vital del Estado Islámico se reduce en Irak los estamos viendo volver hacia nosotros», y afirmó ayer que «los ataques terroristas en los países de origen podrían ser cada vez más graves, para equilibrar la presión que sufren».
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