Varios compradores de carne brasileña paralizaron sus importaciones lo que ha provocado una caída en el consumo interno
Foto: Agencias
Brasil — Varias cadenas de grandes supermercados han retirado de sus establecimientos en Brasil, productos de las empresas de carne investigadas en la llamada operación «Carne fraca», mejor conocida como la carne débil.
El sector cárnico brasileño, uno de los más fuertes del país, afronta una severa crisis desde que se destapó una trama de corrupción que llevaba al mercado carne adulterada o no apta para el consumo.
La cadena Walmart, a través de un comunicado pidió explicaciones a sus proveedores y «suspendió previamente la venta en sus establecimientos, de los productos de las plantas frigoríficas investigadas en la operación, indicando que la empresa tenía relación comercial continúa solo con una de las tres plantas intervenidas, pertenecientes al frigorífico Peccin», agregó.
Carrefour adoptó la misma decisión con carácter «preventivo», mientras el grupo GPA, propietario de las marcas Pao de Acúcar, Extra y Assai, suspendió la compra de productos a las empresas investigadas.
La policía investiga una veintena de plantas de varias empresas, entre ellas JBS y BRF, dos de las mayores exportadoras del sector y que dan empleo a decenas de miles de personas en todo el país. El escándalo ha llevado a varios compradores de carne brasileña a paralizar sus importaciones y ha provocado también una caída en el consumo interno.
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