Beirut — Milicianos del Estado Islámico se están retirando de los alrededores de la localidad siria de Kobani, dijo ayer un grupo que hace seguimiento a la guerra, luego de que combatientes kurdos y árabes encontraron poca resistencia en su avance nocturno.
Las fuerzas terrestres kurdas, ayudadas por ataques aéreos de Estados Unidos y sus aliados, alejaron al grupo extremista del pueblo, ubicado en la frontera siria con Turquía, la semana pasada.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, dijo que las fuerzas kurdas conocidas como YPG habían tomado 13 poblados desde la noche del domingo.
«No hay una resistencia a gran escala», dijo Rami Abdulrahman, quien dirige el Observatorio. Combatientes de Estado Islámico, se encuentran al menos a 10 kilómetros de distancia, explicó.
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