Foto: AFP
Entre las víctimas hay niños y mujeres nativas. Los sunitas son señalados por los yihadistas de colaborar con el gobierno irakí.
Bagdad — Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) ejecutaron a más de 200 miembros de la tribu sunita Albu Nimr, en la provincia iraquí de Al Anbar en los últimos 10 días.
Un coronel de policía, Shaaban al Obaidi, dio un balance de más de 200 muertos, mientras que Falé al Essawi, vicepresidente del consejo provincial de Al Anbar, habló de 258 muertos, «entre ellas mujeres y niños», de la tribu Albu Nimr».
La mayoría de las víctimas murieron por disparos de bala y algunas fueron decapitadas con espadas.
El jeque Naim al Kuoud al Nimrawi, afirmó que 381 personas murieron «entre el 24 de octubre y ayer (domingo)».
67 de los fallecidos, entre ellos, miembros de las fuerzas de seguridad y de milicias armadas, perecieron ayer en la zona de Ras al Maa, cerca de la laguna Al Zarzar, al norte de Ramadi.
Dos centenares que nativos son asediados desde hace dos días por el EI, según Al Kaud.
Otras 30 personas fueron asesinados cerca de la ciudad de Hit, que cayó en manos de los yihadistas hace dos semanas.
En total, más de 300 personas, entre civiles de este clan y efectivos de seguridad han sido ejecutados por el EI durante la última semana.
El EI acusa a la tribu Albunamr de colaborar con el gobierno iraquí.
El pasado 28 de noviembre, primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, condenó estas ejecuciones y amenazó con responder con toda su fuerza y decisión a este crimen. También Washington rechazó «contundentemente» las «brutales» ejecuciones masivas de suníes.
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