Destacó que la condena forma parte de un plan ejecutado por las «garras golpistas para rasgar la historia del héroe del pueblo»
Foto: Agencias
Brasil- La expresidenta de Brasil, Dilma Roussef rechazo la condena que le otorgó la Corte Suprema a su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva por supuestos delitos de corrupción.
A través de un comunicado Roussef dijo: «La condena de Luiz Inacio Lula da Silva, sin pruebas, a nueve años y seis meses de prisión, es un escarnio».
Dicho comunicado fue publicado en su portal web dilma.com.br, la expresidenta Roussef calificó la condena como un abuso jurídico que «hiere profundamente la democracia». Además, reiteró lo que manifestaron los abogados del expresidente sobre una condena ejecutada sin pruebas.
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Además, lamentó la «persecución sin cuartel» de la que ha sido víctima Lula Da Silva por ser reconocido como el presidente más popular en la historia de la República Federativa de Brasil.
«Asistimos a esa ignominia que está siendo ejercida contra el expresidente Lula con el objetivo de vulnerar sus derechos políticos», señaló Dilma,
Al tiempo que recordó Da Silva encabeza las encuestas como favorito para las próximas elecciones.
Destacó que la condena forma parte de un plan ejecutado por las «garras golpistas para rasgar la historia del héroe del pueblo».
«Lula es inocente. Y el pueblo brasileño sabrá democráticamente rescatarlo en 2018», finaliza el texto.
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La expresidenta de Brasil, Dilma Roussef, sucedió a Luiz Ignacio Lula Da Silva en el cargo entre enero de 2011 hasta agosto de 2016, cuando fue destituida tras un golpe parlamentario encabezado el actual presidente, Michel Temer.
A continuación traducción del comunicado:
La condena de Luiz Inacio Lula da Silva, sin pruebas, a nueve años y seis meses de prisión, es un escarnio. Una flagrante injusticia y un absurdo jurídico que avergüenzan a Brasil. Lula es inocente y esa condenación hiere profundamente la democracia.
Sin pruebas, cumplen el guión pautado por sectores de la gran prensa. Hace años, Lula, el presidente de la República más popular en la historia del país y uno de los más importantes estadistas del mundo en el siglo XXI, viene sufriendo una persecución sin cuartel.
Ayer, con indignación, asistimos a la aprobación por el Senado del fin de la CLT. Una monumental pérdida para los trabajadores brasileños.
Ahora, asistimos a esa ignominia que está siendo ejercida contra el ex presidente Lula con el objetivo de casar sus derechos políticos.
El país no puede aceptar este paso en la dirección del Estado de Excepción. Las garras de los golpistas tratan de rasgar la historia de un héroe del pueblo brasileño. No lo lograr.
Lula es inocente. Y el pueblo brasileño sabrá democráticamente rescatarlo en 2018.
Vamos a resistir.
Dilma Roussef
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