El patriarca Fouad Twal, jefe de la Iglesia católica en Tierra Santa, denunció ataques de vandalismo por parte de activistas judíos radicales dijo que esos actos «envenenan la atmósfera de coexistencia y son una mancha en la democracia israelí».
La Iglesia católica en Jerusalén ya había expresado preocupación por las amenazas a cristianos pintadas presuntamente por judíos extremistas en propiedades eclesiásticas. «Muerte a los árabes y cristianos y todos aquellos que odian a Israel», señalaba un mensaje en hebreo hallado el lunes.
Los servicios de seguridad del país temen que extremistas israelíes puedan llevar a cabo un delito importante contra creyentes o instituciones para atraer la atención de los medios durante la visita del papa Francisco del 24 al 26 de mayo.
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