Madrid — La policía de España y la de Marruecos arrestaron a 14 presuntos integrantes de una célula yihadista que captaba y enviaba combatientes al Estado Islámico (EI) y que además pretendían perpetrar crímenes en los dos países.
El Ministerio del Interior español informó ayer de los arrestos. Uno tuvo lugar en la localidad madrileña de San Martín de la Vega, donde agentes de policía registraron el domicilio y el locutorio que regentaba el detenido, un marroquí de menos de 30 años. El resto de las detenciones se produjo en Marruecos, en las ciudades de Fez, Casablanca, Nador, Alhucemas y Driouchm.
La red enviaba presuntamente yihadistas a las zonas de Siria e Irak que el Estado Islámico mantiene bajo su control para que se integraran en las filas de la organización terrorista. Según el Ministerio del Interior español, los detenidos pretendían reeditar en Marruecos y en España las masacres del EI, «con la intención de establecer un clima de psicosis e inestabilidad».
«Todos los países están amenazados y España no es ajena a esa amenaza», declaró ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Desde la cadena de atentados yihadistas del 26 de junio en Túnez, España se encuentra en nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista.
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