Protestantes Eete es un país que posee muy malos índices educativos

Bolsonaro enfrenta la segunda paralización nacional contra los recortes en educación

5cec32c3e9180f832a8b4567
30 de mayo, 2019 - 9:12 am
Agencia

Brasil– Miles de estudiantes y docentes de Brasil vuelven a manifestarse este jueves en al menos 143 ciudades del país en contra del recorte en educación dispuesto por el Gobierno de Jair Bolsonaro, que anunció un «congelamiento» del 30% del presupuesto no obligatorio de las universidades federales, representando el 3,4% del total dirigido a esas instituciones académicas, según las propias autoridades.

El dinero retenido estaba destinado a servicios básicos para el funcionamiento de las casas de estudio, como agua, luz, seguridad y limpieza, pero también actividades de laboratorio, investigación y gran parte de las becas otorgadas. Por ello, desde el sector educativo se sostiene que las facultades no podrán seguir funcionando más allá de septiembre gracias a esta medida gubernamental.

La tensión entre la Administración de Bolsonaro y la enseñanza pública brasilera —se cree que la medida de austeridad también alcanzará a institutos de educación inferior— se desató el 30 de abril, cuando el ministro de Educación, Abraham Weintraub, anunció que tres universidades tendrían una reducción presupuestaria del 30%. El argumento era que en esas instituciones se estaban realizando actividades políticas en vez de demostrar logros académicos, tildando a la organización estudiantil y docente de «lío».

Horas más tarde, tras una lluvia de críticas y el peligro de cometer una medida inconstitucional, el ministro aclaró que la disposición era generalizada para todas las universidades federales, alegando motivos de «contingencia». Luego, ante los cuestionamientos, se explicó que la determinación se sostiene hasta que mejore la situación fiscal de Brasil o bien se apruebe la reforma previsional que anhela la actual Administración.

En las calles

Como antecedente a la manifestación de este 30 de mayo, el 15 del mismo mes se produjeron marchas masivas en diversos puntos del país para repudiar el recorte en educación. En consecuencia, el mandatario tildó a los jóvenes de «idiotas útiles«, crispando más las aguas.

Aquella jornada marcó un punto de ruptura en la sociedad brasileña porque se trató de la primera muestra importante de rechazo a las políticas de Bolsonaro en las calles, liderada por estudiantes y docentes, pero también ampliada hacia otros colectivos. Como respuesta, el último domingo se produjeron manifestaciones para respaldar al presidente, quien lleva cinco meses en el cargo.

Ahora, parte de la población vuelve a rechazar la medida de ajuste. Isabella Ribeiro, estudiante de Ingeniería Ambiental en la Universidad Estatal Paulista, explica por qué considera «imprescindible» participar de la protesta junto a sus compañeros: «Este es un país que posee muy malos índices educativos y que prefiere cortar aún más el dinero de un sector precario, en vez de, por ejemplo, gravar grandes fortunas y cobrar a los bancos su evasión de impuestos». Además, acota que «las universidades públicas son las principales instituciones que producen investigaciones científicas en Brasil, contribuyendo al avance tecnológico del país».

«Coloca a las universidades y colegios federales en una condición de calamidad»

Palabras clave
, ,

NOTICIAS SUGERIDAS

Comente