Bogotanos se las juegan por su alcalde

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12 de diciembre, 2013 - 12:41 pm
Redacción Diario Qué Pasa

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Bogotá — Miles de seguidores del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, se congregaron tercer día consecutivo en el centro de la ciudad para apoyarlo tras su destitución por parte de la procuraduría, una medida que el equipo del burgomaestre anunció que apelará.

Ante la multitud y ya entrada la noche del martes, Petro llamó a la ciudadanía a seguir en las calles y convocó para el viernes a «una gran movilización nacional» en Bogotá, para defender la «democracia y la paz».

«Queremos que se realice la más grande movilización de este movimiento, queremos que de los puntos de concentración salgan caravanas, columnas (…) pero no solo con consignas, también con alegría», pidió el alcalde, quien también destacó que «gobiernos del mundo» e incluso las Naciones Unidas se han mostrado «preocupados» por la sanción en su contra.

No quieren a Ordóñez

Los manifestantes protestaron también contra el procurador Alejandro Ordóñez, quien anunció el lunes que Petro quedaba destituido e inhabilitado por 15 años por haber actuado con dolo al reformar el sistema de recolección de basura de la ciudad hace un año.

En paralelo a la manifestación callejera, Petro y su equipo preparan un recurso de reposición contra el fallo de la procuraduría, que será presentado posiblemente este miércoles ante el mismo ente de control, informó a la AFP el abogado Julio César Ortiz. «El alcalde en ninguna de sus acciones violó la constitución y la ley», aseguró Ortiz, quien acusó a Ordóñez de extralimitarse en sus funciones.

Una vez Petro sea notificado oficialmente de la decisión del procurador, tiene tres días hábiles para presentar un recurso de reposición y mientras éste no le sea negado sigue en su cargo.

Partido Conservador defiende al procurador

El Partido Conservador salió en defensa del procurador general de la nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, luego de las críticas que desde muchos sectores se han hecho por el caso del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego.

Esa colectividad emitió un pronunciamiento encaminado a que se respalde a la institucionalidad y que se pase a acatar el fallo sancionatorio proferido por Ordóñez contra Petro.
Además, los conservadores, sin mencionar directamente a la ONU, le piden no tomar posición sobre el caso del alcalde.

El único que ha hecho

Decenas de recicladores se manifestaron en apoyo a Petro con los caballos y carretas que usaban tradicionalmente para la recolección de basura y que el alcalde ha ido sustituyendo, en el marco de su reforma, por vehículos motorizados para mejorar sus condiciones de trabajo. «Petro no debe salir. Es el único que se ha preocupado por nosotros los pobres y nos ha ayudado a progresar», dijo Misaelina Moreno, una recicladora.

Gobierno descartó crisis en proceso de paz

El gobierno nacional descartó cualquier crisis en el proceso de paz con las Farc, luego de que la guerrilla advirtiera que la decisión contra el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego afectaba los diálogos de La Habana (Cuba). El ministro del interior, Aurelio Iragorri Valencia dijo: «No creo que la decisión del procurador Ordóñez contra el alcalde, sea un golpe al proceso de paz. Por parte del gobierno no hay ningún tipo de afectación del proceso de paz», aseguró. En el mismo sentido, Iragorri dijo que la medida contra Petro «es un golpe a la ilusión de todos los bogotanos que eligieron al alcalde. Hay gente que está en acuerdo y otros en desacuerdo».

Denuncia de testigo clave en el carrusel: «El caos de la basura en Bogotá fue premeditado»

Emilio Tapia, el testigo estrella de la fiscalía en el expediente del carrusel de la contratación, le reveló a El Espectador cómo supuestamente se fraguó un complot para sacar al alcalde Gustavo Petro de su cargo. Según él, los operadores privados que venían prestando el servicio de recolección de basura se concertaron para generar el caos que vivió Bogotá el 18 de diciembre del año pasado. Caos que terminó con la destitución de Petro. Así despachó sus verdades Emilio Tapia.

El procurador acaba de destituir al alcalde Gustavo Petro, uno de los principales denunciantes del cartel de la contratación, del cual usted hizo parte. ¿Qué opina del fallo?

Cuando tomé la decisión de asumir mi responsabilidad y de colaborar con la justicia, hice un compromiso con la verdad. En ese sentido me parece desmedida la decisión del procurador. Si bien es cierto que hubo omisiones o errores en el tema de las basura, hay un antecedente muchísimo más grave: el exalcalde Samuel Moreno y otros exfuncionarios del distrito que hoy incluso están privados de libertad o han sido condenados por corrupción en la contratación. Por eso creo que hay una desproporción en la situación actual de estos exfuncionarios y el fallo de 15 años de inhabilidad que le impusieron al alcalde Petro.

Dice que la situación del exalcalde Samuel Moreno, acusado de ser la cabeza de un cartel que saqueó a Bogotá, no se compadece con el escenario de Petro, pero Moreno fue sancionado a 12 meses y Petro a 15 años. ¿Cómo explica eso?

La decisión contra el alcalde Petro fue a contrarreloj y no se compara en ningún momento con todos estos antecedentes que le acabé de mencionar.

¿Cree que el desangre a Bogotá del carrusel fue mucho más grave que el caos provocado por el nuevo esquema de basura?

Claro. Es cierto que hubo unas irregularidades y lentitud en la prestación del servicio de aseo en ese momento, pero también hay que decir que todo ese caos estaba premeditado y de eso puedo dar fe yo. Así se lo manifesté en su momento a un fiscal delegado ante la corte en mi marco de colaboración con la justicia, donde intervino además el representante de las víctimas en el caso del carrusel. En esa reunión comenté algunas cosas del tema de la basura.

¿Exactamente de qué irregularidad fue testigo?

Hubo un complot contra el alcalde de Bogotá. Por los intereses que tenían los operadores privados en su momento, estos se juntaron para no aceptar del distrito la última prórroga que se les iba a hacer al contrato, con el fin de que se generara un caos en la recolección de basura, caos que efectivamente se dio. Todo esto fue premeditado por los operadores privados.

¿Y cómo supo de ese complot?

Desde la administración de Samuel Moreno yo estaba en el ejercicio de organizar la licitación de recolección de basura. Obviamente interactué con las empresas que estaban participando en ese negocio que valía unos $2,4 billones. Una vez llega el alcalde Petro, ante su idea de quitarles a los privados ese negocio, estos tomaron la decisión de no aceptar una nueva prórroga. Fíjese que mientras el alcalde ultimaba los detalles para entregarle al distrito esta operación, necesitaba que los privados continuaran prestando el servicio. Por eso prorrogaba esos contratos. Entonces qué se hizo: los privados dijeron que no aceptaban otra prórroga y la estrategia era después mandar los camiones de basura a mantenimiento con el fin de provocar un caos. No era fácil para el alcalde buscar 700 vehículos recolectores de un día para otro. Al alcalde lo pusieron contra la pared.

¿Lo que hicieron los privados fue concertarse para generar este caos?

Claro, lo que querían era forzar al alcalde para que sacara una licitación en la que ellos pudieran seguir participando del negocio de la basura. Lo que se buscaba era seguir manteniendo el negocio por otros 7 años. Así se obligaba al alcalde a que se entregara incluso un contrato de mayor duración a estos privados. El alcalde no se prestó para eso, porque se enteró de la situación (el complot) y por eso intentó reaccionar ante este escenario. Pero ninguna herramienta jurídica le permitió hacer nada distinto de lo que hizo.

¿Cómo es posible que los privados paren su servicio y no existan alternativas para evitar un caos así?

Como ellos eran conocedores de la normatividad ambiental, de la ciudad y del mercado que manejaban, sabían que no existía en Bogotá una capacidad de camiones con estas características para atender la necesidad de ese servicio. ¿Qué se pensó? Una estrategia: «La ciudad no aguanta tres días de basura. Con esto se tumba al alcalde». Y hoy vemos ese resultado.

¿Estuvo en alguna reunión en la que los privados dijeron eso: «El alcalde no aguanta tres días de basura»?

Nosotros estábamos estructurando el proceso de licitación para dárselo a los privados. Pero el alcalde Petro cambió el modelo y dijo que ese negocio lo tomaría Aguas de Bogotá, es decir pasó del tema privado al tema público. Como nosotros lo que queríamos era que esa licitación saliera igual a la que venía prorrogándose a los privados y el alcalde se atravesó, la estrategia fue ponerlo contra la pared. Pero ni así el alcalde cedió. Al no ceder la estrategia fue: «Vamos a tumbar al alcalde porque el alcalde no aguanta tres días de basura, la ciudad no lo aguanta». Yo me enteré de todo esto porque yo hacía parte de la estructuración de ese proceso licitatorio.
O sea, usted sabía meses antes que el 18 de diciembre de 2012 Bogotá iba a vivir un caos de basura.

Por supuesto, porque yo hacía parte de eso en ese momento. Pero luego hice mi compromiso con la verdad y empecé a colaborar con la justicia. Ahí salí de ese escenario e incluso se logró prevenir al alcalde.

¿Se enteró el alcalde del complot?

Sí, porque eso lo conté en la fiscalía y en esa reunión estaba el abogado de las víctimas del carrusel (en representación de Petro). Yo conté de esa estrategia para tumbar al alcalde.

¿Qué hizo el alcalde con esa información?

Supongo que empezó, a través de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), a verificar o a llamar de manera informal a los representantes de los operadores para saber si le iban a hacer ese «paro» y, efectivamente, en conversaciones con el abogado de las víctimas me enteré que habían corroborado esa información.

Soldado avisado no muere en guerra. ¿Por qué el alcalde, si sabía, no evitó el caos?

Creería que no existió la herramienta jurídica para poderlo hacer. La otra opción era que los privados siguieran con el servicio, es decir, abrir una licitación para ellos y eso era lo que el alcalde no quería, que cuatro grupos empresariales se siguieran enriqueciendo. Él buscó bajar los costos y optimizar la prestación del servicio.

¿Es decir, esos contratos de recolección de basura sí eran leoninos para el distrito?

Claro, las utilidades eran muy importantes y la política del alcalde era optimizar ese recurso. Y al manejarlo el distrito creo que la optimización era muy alta. Había un ahorro importante para el distrito.

¿Podría decirse que los privados le ganaron la batalla al alcalde?

Sí, lograron su objetivo. Como el alcalde no permitió la continuidad del modelo, la estrategia fue tumbarlo, como ocurrió.

Pero eso también sería concluir que el procurador se está inventando unas irregularidades que sí ocurrieron hace un año.

No soy quién para juzgar al procurador. Como ciudadano respeto sus decisiones, pero sí debo decir que esta fue la génesis del problema que hoy está viviendo la ciudad.

¿Considera que la destitución de Petro fue una medida extrema?

Sí. No me cabe la menor duda de que, como los operadores eran conocedores de las normas en las que el procurador terminó basándose, sus cálculos les resultaron afines a su estrategia.

¿Está consciente de que esos operadores privados van a salir a desmentirlo? ¿Qué pruebas tiene de que se concertaron para tumbar al alcalde?

Todo esto que estoy comentando se señaló antes de que pasara. Lo dije en reuniones con la fiscalía ante un fiscal delegado ante la corte y allí estuvieron representantes de las víctimas. Y ellos, como cercanos al alcalde, hicieron un seguimiento de todo lo que dije. Además, sabía que la información que había dado, ellos la corroboraban con el comportamiento de los operadores privados. Yo advertí varias veces lo que iba a suceder.

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Fotos: AFP

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