Le arrebató a Zuluaga tres departamentos claves y en Bogotá triplicó su votación.
En 21 días, el presidente Juan Manuel Santos logró que 4.514.869 colombianos, que no habían votado por él en la primera vuelta, le dieran el tiquete de regreso a la Casa de Nariño.
Con esos votos, sumados a los 3.301.815 que obtuvo el 25 de mayo, derrotó al candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, por casi un millón de sufragios.
Sin duda, de Bogotá y de la costa salieron los votos de la victoria. En la capital, la principal plaza electoral del país, Santos logró triplicar su respaldo.
Esto significa que el apoyo que le ofreció gran parte de la izquierda funcionó, al igual que la ofensiva electoral que lideraron Gina Parody y el exministro de Trabajo Rafael Pardo para remontar la derrota de la primera vuelta, en la que quedó por debajo de Zuluaga y de la candidata del Polo-UP, Clara López.
El punto de encuentro con la izquierda fue el proceso de paz con las FARC y el anuncio de última hora de que los diálogos con la guerrilla del ELN iban por buen camino.
En el mar…
La balanza a favor de Santos también la inclinaron, de manera contundente, los departamentos costeños: La Guajira, Cesar, Magdalena, Atlántico, Bolívar, Sucre y Córdoba.
Después de un triunfo pírrico, hace 21 días, en donde no alcanzaron a poner ni siquiera el millón de votos, esta vez depositaron en las urnas 2.005.628. Atlántico fue la gran sorpresa. Saltó de 194.781 sufragios por Santos a 541.455.
En esta región, la que funcionó fue la maquinaria de los partidos de la Unidad Nacional, especialmente el liberalismo, que se quedó guardada en la primera vuelta.
El presidente volvió a ganar en Córdoba, en donde el mentor de Zuluaga, el expresidente Álvaro Uribe, tiene su cuartel general alterno. Allí, Santos obtuvo 376.174 votos, frente a 206.281 de Zuluaga.
Departamentos claves
Lo mismo ocurrió en el Valle, región del Carlos Holmes Trujillo, candidato vicepresidencial del Centro Democrático. Allí le pusieron 827.433 votos a Santos, 513.712 más que en la primera vuelta.
En donde hubo un revolcón en los resultados electorales fue en Santander, Norte de Santander y Arauca, que apoyaban a Zuluaga hasta hace tres semanas.
Santos recogió allí 706.069 sufragios, que van más allá de los simples números. El anuncio de los diálogos con el ELN podría explicar que se quedara con Arauca, cuya población es una de las más golpeadas por esa guerrilla, asentada en la región desde hace décadas.
Y la llegada del expresidente César Gaviria a la campaña explicaría la reacción del electorado liberal en Santander y en Norte de Santander, en donde los resultados estuvieron reñidos.
También hubo una votación cerrada en San Andrés, a cuya población ambos candidatos intentaron conquistar a través de la no aplicación del fallo de La Haya, que le resta territorio marítimo al archipiélago y, por ende, al país. Allí el ganador volvió a ser Santos, con 5.781 sufragios, frente a 4.714 del candidato Zuluaga.
Antioquia le falló a Uribe
Pero la maquinaria uribista también trabajó a todo vapor tras la primera vuelta. De hecho, obtuvo 3.145.025 votos más y se quedó con el triunfo en Amazonas, que antes había sido para Santos. Pero no le alcanzó para ganar la presidencia.
Además de la pérdida de tres departamentos, su derrota puede explicarse por los resultados en Antioquia, la segunda plaza electoral del país, con 4.269.005 de potenciales votantes.
A pesar de ser considerado el fortín uribista, sus votantes no salieron a las urnas de manera masiva. Tan solo 1.137.735 depositaron sus sufragios por Zuluaga.
Y aunque aumentó en 474.103 los obtenidos en primera vuelta, estos pueden corresponder a la alianza con el Partido Conservador, que contaba con 334.998 sufragios.
A pesar del revés político, el Centro Democrático obtuvo las mayorías en 14 departamentos y volvió a ganar en el exterior —con 64.028 votos, 20.159 más que Santos—, resultados que sin duda capitalizará en el futuro.
Entre los departamentos que apoyaron al candidato del uribismo están el cinturón que conforma el llamado Eje Cafetero, incluido Caldas, de donde es Zuluaga.
También se quedó con cuatro departamentos en donde históricamente se ha concentrado el conflicto armado Huila, Meta, Caquetá y Guaviare. Esto se puede interpretar como una amplia aceptación de un sector de la población a la política de mano dura contra la guerrilla y a un escepticismo frente a los diálogos de La Habana.
Sin embargo, Santos ganó en Nariño, Cauca y Putumayo, con alta influencia de las FARC y del ELN, lo que significaría una especie de empate en este campo.
El voto campesino, que ambos candidatos se disputaron enruanados en el cierre de la campaña —prometiendo subsidios y ayudas—, también quedó dividido. En Boyacá ganó Zuluaga por 76.667 votos, mientras que en Nariño, el presidente le ganó a su contendor por 180.557 sufragios.
Diarios destacan «triunfo de la paz»
Los principales diarios colombianos destacaron el «triunfo de la paz» y el tono conciliador del discurso del presidente Juan Manuel Santos tras su victoria en el balotaje del pasado domingo, en el que ganó con 50,96% de los votos.
«Triunfó el voto por la paz», tituló el periódico El Espectador en su portada, uno de los principales diarios del país.
«Se trata, sobre todo, y resulta obvio, de un mandato por la paz. Porque el proceso continúe como viene», aseguró este lunes el editorial de El Espectador, titulado Unidad real.
El presidente Santos, de centroderecha, pero reelegido también con el apoyo de la izquierda en estos comicios, centró su campaña en la promesa de firmar un acuerdo de paz con las guerrillas FARC y ELN en este nuevo mandato (2014-2018).
Por su parte, el diario El Tiempo, otro de los más influyentes de Colombia, escogió para su portada el título: No reconozco enemigos: Santos, en referencia a su discurso de victoria el domingo.
En él, el mandatario hizo un llamado a limar asperezas con sus opositores y principalmente con su contendiente derechista Óscar Iván Zuluaga, delfín del expresidente y senador electo Álvaro Uribe.
«El presidente (…) llamó a todos, incluyendo a su rival y a quienes no votaron por él, a la unidad por la paz», añadió ese rotativo en su portada.
Los diarios destacan este apartado tras una intensa campaña política en la que abundaron denuncias de supuesta compra de votos, interceptaciones ilegales, incursión de dineros del narcotráfico en pasadas campañas y airados debates entre los candidatos.
Fotos: AFP
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