Se trata del segundo atentado más letal cometido en Pakistán este año, después del ataque suicida que a fines de marzo mató a 75 personas, entre ellas muchos niños, en un parque de Lahore (este), donde la minoría cristiana celebraba la Pascua
Foto: Agencias
Pakistán — Un hombre con ocho kilos de explosivos hizo detonar las bombas que cargaba en un ataque suicida en la entrada de emergencias del Hospital Civil de Quetta, y que causó 69 muertos y 108 heridos.
El ataque de ayer fue uno de los más graves en lo que va de año en Pakistán, solo superado por el atentado suicida en un parque de Lahore que causó 73 muertos y más de 350 heridos en marzo.
El ataque se produjo poco después que había llegado el cuerpo sin vida del presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistán, Bilal Anwar Kasi, asesinado en horas de la mañana a tiros por un grupo de hombres sin identificar.
«Esta mañana(ayer) un muyahidín mató al presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistán y después mató a muchos abogados y funcionarios que protestaban por su muerte», afirmó en un correo electrónico el grupo talibán Jamaat ul Ahrar, escisión de la principal formación insurgente de Pakistán, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP).
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó a través de un comunicado y llamó al Gobierno del país a hacer «todo lo posible por garantizar la seguridad de la población y llevar a los responsables ante la justicia».
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