Vecchio aseguró que los agentes solicitaron desalojar inmediatamente la propiedad

Embajada venezolana en EE.UU. se mantiene en «code pink» pese a operativo policial

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14 de mayo, 2019 - 12:47 pm
Agencia

La policía comenzó este lunes un operativo para desalojar la embajada de Venezuela en la Washington DC, tomada desde hace varias semanas por activistas estadounidenses que se oponen a la entrada de la delegación diplomática de Juan Guaidó, jefe del Parlamento y reconocido como presidente interino por Estados Unidos y otros 50 países.

“Las autoridades ya dieron el paso”, dijo Rafael Alfonso, miembro de la delegación de Carlos Vecchio, representante de Guaidó en la nación norteamericana.

Unos 100 venezolanos con banderas tricolor cantaban el himno nacional, mientras esperaban el resultado de la operación, tras un cordón policial. Por su lado, los militantes que quedaban en el edificio de cuatro plantas miraban asomados por las ventanas.

Vecchio aseguró que los agentes federales les solicitaron a los invasores desalojar inmediatamente la propiedad y, en caso de rehusarse, podrían ser encarceladas y procesados judicialmente.

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“Los Estados Unidos no reconocen la autoridad del régimen de Nicolás Maduro o de ninguno de sus representantes para autorizar la entrada legal o la permanencia en esta propiedad o tomar cualquier otra acción respecto a ella”, lee un comunicado emitido por las autoridades y publicado por Veccio en su Twitter.

No obstante, poco después Code Pink comunicó, por la misma vía, que el desalojo no había progresado y que aún cuatro miembros de la organización permanecían dentro de la casa diplomática. La fundación expuso que el operativo constituía una “clara violación a la ley internacional”, argumentando que contraría el artículo 45 de la Convención de Viena.

 

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Un grupo de activistas estadounidenses unificados en el Colectivo para la Protección de la Embajada (Embassy Protection Collective) vive desde hace semanas en la sede, con la anuencia del Gobierno de Nicolás Maduro.

El propósito de los activistas, que denuncian un supuesto golpe de Estado contra el mandatario socialista, es impedir la entrada de los delegados de Guaidó y custodiar el recinto tras la salida de los últimos diplomáticos venezolanos el 24 de abril, después de que ambos países rompieran relaciones.

 

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