El economista Ronald Balza, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCAB, señala que «no es lo mismo indexar o ajustar precios al dólar que sustituir monedas»
Foto: Agencias
Caracas — En las calles del país y en la opinión pública resuena entre las conversaciones de la gente de a pie y de los economistas: «Venezuela está dolarizada». Sin embargo, ¿hasta qué punto esa afirmación es cierta?
Si bien es una realidad que la estructura de precios del país se encuentra indexada sobre el dólar para calcular el valor nominal en bolívares de cada producto, tomar como referencia la tasa a la que se cotiza la moneda estadounidense en Venezuela no necesariamente implica que la economía nacional esté totalmente dolarizada, así lo describe Asdrúbal Oliveros, economista y director de la firma Ecoanalítica.
Es el elevado índice de hiperinflación de 2.616%, registrado en todo 2017 por la Asamblea Nacional, lo que ha forzado una migración de la demanda de la población a una moneda (el dólar) en la cual pueda «refugiarse» para preservar el valor de su dinero y de su poder de compra, el cual se diluye en horas y días debido a la violenta escalada de precios mensual que aqueja a la población venezolana.
Oliveros explica que aunque el sector comercial calcula los precios con base en el valor del dólar paralelo (Bs. 236.202), «en la estructura de costos y en las expectativas, el tipo de cambio clave es el paralelo; pero eso no tiene nada que ver con una economía dolarizada».
A su juicio, el peso del dólar en la economía varía dependiendo del sector o de los agentes económicos que lo usen, pero afirma que si hubiese una dolarización como tal en el país, los bancos harían operaciones en dólares de forma legal, los salarios serían pagados en esa moneda y quedarían progresivamente eliminadas las distorsiones en precios relativos, argumentó en su cuenta de Twitter.
El poder de compra es un factor clave en este tema. Por ello, Oliveros agrega que a pesar de que el problema de fondo es que quien depende de bolívares para financiarse no tiene capacidad para defenderse de la hiperinflación y su poder adquisitivo se deteriora día a día, eso «no tiene nada que ver con estar dolarizados».
Señala que no servirá la baja del «paralelo» sino se controla la inflación.
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