Foto: Agencias
Londres — Se espera que el llamado «gigante asiático» registre 7% de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2015, impulsado por un veloz desarrollo en sus mercados internos de consumo e inversión.
A pesar de que un resultado como el que se menciona anteriormente sería causa de euforia para otras naciones, en el caso de China, representa desaceleración en relación al año en curso y a los años anteriores donde ha sobresalido por delante del resto de los países.
Asia continuará como el motor de crecimiento mundial en 2015, pero se empiezan a notar cambios en la región, pues a pesar de que China seguirá jugando un rol fundamental en la expansión económica, otros países empiezan a dar de que hablar, como por ejemplo Papúa Nueva Guinea, que en base a un proyecto de gas natural liderado por la transnacional Exxon Mobil, se prevé que presente un crecimiento de un 14,8% en su PIB para el próximo año, siendo el país de mayor crecimiento.
Macao también entrará en la categoría de dos dígitos de crecimiento del PIB, con 10,6%, basado en el desarrollo de nuevos casinos de su poderosa industria de juegos de azar. Otras economías de menor tamaño como las de Laos, Camboya, Bután, Timor oriental o Mongolia, por ejemplo, también mostrarán resultados superiores a los de China.
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