Fedecámaras advierte de altas deudas por falta de divisas. Conindustria alerta que la economía está «quebrada». Consecomercio sugiere una tasa de cambio que permita bajar los precios
Foto: Agencia
Caracas – El sector privado del país es el que más ha sufrido los embates de la crisis y las repercusiones económicas del férreo control de cambio que tiene instaurado el Gobierno desde 2003.
El Banco Central de Venezuela (BCV) activó el Convenio Cambiario número 39 y explicó el mecanismo de funcionamiento del nuevo Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario (Dicom), que básicamente recibirá remesas intervenidas por un operador cambiario que, a juicio de expertos, podría extraer porcentajes de comisiones como mecanismo de capitalización de divisas de las arcas del Estado.
Ese nuevo esquema cambiario ha generado reacciones en el gremio empresarial privado del país, entre ellos, Fedecámaras, Conindustria y Consecomercio.
Las tres cámaras consideran que la solución de fondo implica el desmontaje del control de cambio para así progresivamente eliminar el resto de los controles en la economía nacional. No obstante, la medida que más expectativa genera es la paridad cambiaria.
Ante ese escenario, Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, advirtió que se podrá satisfacer muy poco la demanda interna porque «el país tiene una economía quebrada desde el punto de vista macroeconómico desde hace tiempo».
María Carolina Uzcátegui, presidenta de Consecomercio, sugiere que el Gobierno establezca una tasa de cambio que les permita a los empresarios bajar los precios de los productos.
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