Fedecámaras subrayó que el diálogo es un medio, y que puede convertirse en una oportunidad para que se solventen los problemas estructurales de la economía
Foto: Agencias
Caracas — Gremios empresariales, ven el proceso de diálogo entre Gobierno y oposición como una ventana para que el Ejecutivo nacional acepte redefinir los problemas estructurales del actual modelo económico que tiene Venezuela.
Francisco Martínez presidente de Fedecámaras expresó que «toda plataforma de diálogo merece el beneficio de la duda», subrayó que el diálogo es un medio, y que puede convertirse en una oportunidad para que se solventen los problemas estructurales de la economía, con énfasis en la producción.
Modelo económico
Recordó que en la Mesa Económica, donde participa el expresidente dominicano Leonel Fernández, tiene que ser aprovechada por el gobierno para implementar el diálogo tripartito donde las fuerzas productivas estén representadas. «En ese espacio lo que debería discutirse es el modelo económico con el cual se va a trabajar tanto en el sector público como el privado».
Al mismo tiempo, Martínez señaló que es necesario el equilibrio entre los poderes del Estado.
Asimismo, la presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, considera que toda sociedad civilizada tiene que encontrar una forma de resolver los problemas con «respeto y reconocimiento a los derechos políticos establecidos en la Constitución».
Reconocimiento al sector privado
Para Ramos, el diálogo pasa por «reconocer al sector privado nacional», en los procesos económicos, similar a como se reconoce al sector privado internacional, que puede vender sus productos a precios internacionales en el país.
Por su parte, José Agustín Campos presidente de Confagan, expresó que el diálogo es una «demostración de la sensatez en la dirigencia política y ese camino tiene que conducir a un entendimiento no solo desde el punto de vista político sino también en lo económico». Considera que los encuentros son una oportunidad para direccionar el modelo hacia el incremento de la producción.
Indicó que la agenda de las conversaciones tiene que incluir lo económico para responder a la situación del acceso de los alimentos y medicinas. Este espacio «debe tener como resultado, el abastecimiento pleno. Es hora de que se haga una reingeniería económica que pueda controlar la inflación y mejorar la seguridad».
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