Bélgica — El canciller español, José Manuel García-Margallo expresó ayer que la Comisión Europea busca «una solución financiera» para que el consorcio europeo que realiza las obras de ampliación del canal de Panamá las termine en el lapso previsto «y en las mejores condiciones».
Asimismo, agregó que «los métodos de resolución del conflicto, según el contrato, es el arbitraje».
Mientras, Olivier Bailly, portavoz del vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani, expuso que el consorcio Grupos Unidos Por el Canal (Gupc), formado por la firma española Sacyr, la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana (Cusa), pidió una mediación.
«Tajani quiere una solución razonable para todas las partes», dijo Bailly.
Añadió que Tajani «ya contactó a las autoridades de los tres países concernidos (español, italiano y belga) y continuará las conversaciones con el Banco Europeo de Inversiones (BEI)».
También destacó que el primer resultado concreto de esta mediación «es que las 3 empresas levantaron el ultimátum» de cesar las obras ayer.
Cabe recordar que el pasado 30 de diciembre de 2013, el consorcio amenazó con suspender la construcción del tercer juego de esclusas debido a un sobrecosto de 1.600 millones de dólares sobre el valor del contrato original de las esclusas (3.200 millones).
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