Venezuela a mantener hegemonía bolivariana

Foto: Min-Deportes

El escenario que enfrentará Venezuela desde el sábado, cuando se inauguren en Trujillo, Perú, los Juegos Bolivarianos, no será el mismo que ha visto a los criollos victoriosos durante 48 años y 13 ediciones consecutivas.

No es solo que los criollos se enfrentan a una Colombia crecida, que viene de saldar su participación en los Juegos Olímpicos con ocho medallas, sino que deben enfrentar el ingreso de cinco nuevos participantes que podrían influir en la correlación de fuerzas tradicionales de la justa. El oro del tenis de mesa ya no será territorio vinotinto, ahora que República Dominicana y sus asiáticos nacionalizados entran en contienda. Chile presentará a campeonas mundiales de triatlón y tiro con arco.

El Salvador será probablemente el debutante más inofensivo, mientras que Paraguay y Guatemala podrían afectar más a Colombia que a los nuestros, con figuras como los jabalinistas Víctor Fatecha y Leryn Franco, en el caso de los guaraníes, o con poderosos marchistas y gimnastas emergentes, en el de los chapines. «Siempre he dicho que estos cambios se dieron para perjudicar a Venezuela», analizó recientemente la Ministra del Deporte, quien, sin embargo, sigue manteniendo la proyección de coronar el medallero. «Aquí nadie sale a perder. La aspiración es ser campeones, aunque sean unos juegos diferentes, y aunque a mucha gente le den miedo que pronostiquemos esto».

Por primera vez asisten países invitados

Eduardo Álvarez, presidente del Comité Olímpico Venezolano, coincide con Benítez en lamentar la desnaturalización de la única justa deportiva del mundo creada para honrar la obra de un hombre: el Libertador Simón Bolívar, a través de la competencia entre los seis países que él libertó.

«Esperamos que estos sean los últimos juegos con países invitados, aunque ya con Chile no podemos hacer nada, porque fue admitido como miembro pleno», augura Álvarez. «Con cambios como estos se está trastocando el espíritu y el ideario de esta justa».

Venezuela se apoya en una delegación que incluye al reciente medallista de bronce del Mundial de Boxeo de Kazajstán, el abanderado Gabriel Maestre, y a cuya causa tributa también buena parte de los otros 24 ganadores de preseas en torneos del orbe, solo durante este año. A favor de los nuestros podría obrar el hecho de que Colombia, el gran rival, va con una delegación relativamente reducida de 500 atletas, el máximo del que el Comité Organizador puede hacerse cargo. Venezuela va con equipo completo, y espera que esto haga la diferencia.