Foto: Agencias
El ariete venezolano Salomón Rondón no pierde tiempo en su vuelta a la acción tras haberse recuperado de una fractura en el pie izquierdo y comenzó a hacer lo que mejor sabe: anotar goles.
Su tanto ayudó al Rubin Kazan a derrotar 3-0 al Amkar Perm en casa en la liga rusa y, además, fue de bonita factura. Recibió a toda velocidad después de que un compañero lanzara un pelotazo desde el círculo central y pateó por encima del portero con suavidad cuando salía desesperado de su área para intentar detener su avance. La esférica trazó una amplia parábola antes de entrar a la arquería contraria y subir al marcador.
La de Rondón, en el minuto 68 del compromiso, fue la segunda anotación de los suyos. El israelí Bibras Natcho había inaugurado el marcador (m. 38) y Oleg Kuzmin terminó de sellar el triunfo (m. 77).
El jugador nacido en Catia arrancó el compromiso sentado en el banquillo a la espera de una oportunidad para continuar ganando minutos y, junto a eso, ir recuperando la confianza después de la dolencia que le tuvo frenado por dos meses y que le apartó no solamente con el Rubin Kazan, sino también con la selección nacional en sus últimos partidos de la eliminatoria sudamericana a la Copa del Mundo 2014.
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