Nadie apuesta por el nocaut

Foto: Agencias

Quien piense que el duelo entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao del próximo 2 de mayo en la MGM Grand Garden Arena de Las Vegas terminará por nocaut, debería echar primero un vistazo a los números que han tenido ambos en sus últimos 10 combates.

Más allá de las críticas de las que es objeto Mayweather por no entregarlo todo para tratar de noquear a sus rivales una vez que les ha dominado, y por el otro lado ese sentimiento de compasión que a veces demuestra Pacquiao, será difícil que este 2 de mayo pueda verse un triunfo por la vía corta, aunque ese seguramente es el sueño de más de uno. El último nocaut registrado a favor de Floyd fue hace tres años y medio, el 17 de septiembre de 2011, cuando, por un descuido, Víctor Ortiz fue noqueado por una combinación de izquierda y derecha del «Money» en el cuarto episodio en la MGM Grand Garden Arena. Mayweather aprovechó que Ortiz bajó las manos para desconectarlo, acción que fue muy criticada por los fanáticos al señalarlo de ventajoso.

Tiempo sin un nocaut

Previo a ello, el último nocaut de Floyd había sido en diciembre de 2007, cuando noqueó, sin crítica de por medio, a Ricky Hatton en 10 episodios. En sus últimas 10 salidas al ring, Mayweather ha noqueado solo a dos de sus enemigos y acumula ya cinco peleas sin poder celebrar un nocaut. Por su parte, Pacquiao, aquel que muchos consideran como uno de los peleadores más agresivos en la última década, no ha noqueado a un rival desde hace cinco años y cuatro meses, y apenas ha noqueado a uno de sus últimos 10 enemigos, con una racha, además, de nueve pleitos sin poder triunfar por la vía rápida. Si bien Manny mandó a la lona seis veces al neoyorquino Chris Algieri en noviembre pasado e incluso para muchos debieron haber detenido la pelea, al final muchos señalan la falta de instinto asesino de Pacquiao, mismo que lo llevó a convertirse en algunos años en el mejor libra por libra del mundo. Esta situación ha sido señalada por Floyd Mayweather Sr., quien espera que eso ayude a su hijo a poder ejercer mejor su estrategia sin el riesgo de un nocaut en la categoría de peso welter, donde el estadounidense llegará en excelentes condiciones.