Foto: Agencias
Por todo lo alto deben recibir a los campeones y eso fue lo que hicieron vecinos, amigos y familiares de la selección venezolana infantil de Pequeñas Ligas, representada por el equipo zuliano Coquivacoa, quienes alzaron el trofeo de campeón el pasado domingo en el Latinoamericano de la especialidad y arribaron este miércoles a la ciudad.
Entre pitos, gritos, besos y abrazos los pequeños campeones junto al cuerpo técnico, encabezado por el mánager Jesús Aranguren, dieron declaraciones a los medios presentes. «Cuando nos fuimos nadie creía en nosotros, pero demostramos que tenemos material para volver a salir campeones», soltó de entrada el capitán del barco, quien espera obtener los máximos honores en el Mundial a celebrarse del 14 al 24 de agosto en Williamsport, Pensylvannia.
Rival complicado
Luego de haber clasificado a las semifinales de forma invicta, les tocaba enfrentar a Colombia. Comenzaron perdiendo 2-0 en el primer capítulo, pero pudieron remontar en el último episodio llevándose la victoria 3-2 y el boleto a la final. «La final regional que jugamos en Cotorrera ante Cardenales de Lara, también remontamos y ahora hicimos lo mismo en Nicaragua, siempre tuvimos fe en nosotros», afirmó Aranguren.
El jonronero del evento, César Vivas, también manifestó su emoción por haber obtenido el campeonato. «Todo el tiempo pensamos que podíamos ganar, desde que escogieron la selección la meta siempre fue Williamsport, gracias a Dios pudimos lograr el campeonato», aseguró Vivas, expresándose con soltura y tranquilidad.
«Fue una experiencia muy grande, admiro mucho a Miguel Cabrera y poder ganar el trofeo al mejor jonronero me motiva más, él (Cabrera) me inspira a seguir luchando por mi sueño», finalizó visiblemente emocionado Vivas. Ahora el equipo seguirá festejando, luego retomarán las prácticas y viajarán a suelo estadounidense para darle una nueva alegría, no solo al estado sino al país.
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