Foto: Referencial
Rafael Esquivel pasa los días en la comisaría de Zúrich, donde se encuentra detenido desde la semana pasada bajo régimen penitenciario, sin mayores prerrogativas.
De acuerdo con las declaraciones ofrecidas a la agencia AFP por Rebecca Silva, del Departamento de Justicia del Cantón de Zúrich, los dirigentes de la Fifa acusados de recibir supuestos sobornos tienen el beneficio de pasear una hora al día y no tienen acceso a internet, computadoras o teléfonos.
El día para los detenidos comienza desde muy temprano, cuando despiertan para desayunar, y luego pueden dedicarse a realizar diversas labores, como etiquetar paquetes o echar una mano en la cocina. El horario de trabajo dura hasta las cuatro de la tarde, y si el detenido no trabaja, debe quedarse en su celda, donde recibe todas sus comidas, elaboradas a base de carne, pescado, verduras y fruta en lata.
El presupuesto de las cárceles suizas para alimentación por cada comida de los detenidos es de 16 dólares, unos 48 dólares por día. Ninguna persona que no sea un familiar de Esquivel o sus abogados pueden visitarlo en la celda, que mide 12 metros cuadrados y están equipadas con un baño, un lavamanos, una mesa y una silla. El único lujo permitido es alquilar una televisión. Puede caminar durante una hora y también puede usar la biblioteca.
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