En el equipo de este año, los nombres de cuatro venezolanos también serán recordados durante muchos años por la fanaticada de los Cachorros y del béisbol, por formar parte de tan importante gesta deportiva
Foto: AFP
La gesta conseguida por los Cachorros de Chicago esta temporada al romper la «maldición de la cabra» y coronarse campeones de las Grandes Ligas después de 108 años, no es poca cosa, por lo que está generación de peloteros y su cuerpo técnico pasarán a la historia como los artífices de una hazaña soñada pero nunca materializada por muchos grandes jugadores que pasaron por esta organización.
En el equipo de este año, los nombres de cuatro venezolanos también serán recordados durante muchos años por la fanaticada de los Cachorros y del béisbol, por formar parte de tan importante gesta deportiva. El coach Henry Blanco, el lanzador Héctor Rondón y los receptores Wilson Contreras y Miguel Montero contribuyeron a que los Cachorros de Chicago se titularan campeones en este 2016.
Blanco ayudó con su experiencia a los peloteros más jóvenes de los Cachorros de Chicago, al desempeñarse como coach de bullpen.
Rondón fue pieza clave en el montículo de los oseznos durante la temporada, pero principalmente durante los primeros meses de campaña. El criollo fungió como cerrador antes de la llegada de Aroldis Chapman.
Contreras y Montero también fueron determinantes tanto a la defensiva ―en la receptoría―, como en la parte ofensiva del equipo.
El novato Wilson Contreras respondió con el madero en el séptimo juego de la Serie Mundial ante los Indios con doble al central impulsor de una carrera en el cuarto inning a favor de los Cachorros.
En ese mismo partido, el criollo Miguel Montero también fue determinante pues vino como emergente en la décima entrada y con su hit trajo al plato la octava carrera de los Cubs, y que significó una ventaja de dos rayitas en la pizarra. Al cierre de ese capítulo, los Indios hicieron una más pero no les bastó; la carrera remolcada por Montero fue la diferencia para que los Cachorros se llevaran el título con marcador final de 8-7.
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