La esférica quedó depositada en el cesto colocado encima de los muros del Wrigley Field
Foto: Agencias
Javier Báez aportó el poder, Jon Lester cumplió con su condición de as y Aroldis Chapman se encargó de cerrar la puerta. Un arranque más que positivo para los Cachorros de Chicago en la postemporada. Báez rompió el empate con un jonrón en la parte baja del octavo inning ante Johnny Cueto y los Cachorros doblegaron el viernes 1-0 a los Gigantes de San Francisco en un tenso primer juego de su serie divisional de la Liga Nacional. Cueto y Lester protagonizaron un vibrante duelo de pitcheo en el que el madero del segunda base puertorriqueño marcó la diferencia.
El juego estaba empatado sin carreras cuando Báez conectó un batazo enorme hacia el bosque izquierdo y el también boricua Ángel Pagán apuró el paso hasta llegar el muro. Con los 42.148 fanáticos y cada jugador mirando ansiosos la trayectoria de la pelota, Pagán no pudo hacer nada más.
La esférica quedó depositada en el cesto colocado encima de los muros del Wrigley Field. Báez intuyó que fue un jonrón tan pronto hizo el contacto.
Los relevistas de los Cachorros, situados en la raya de foul del izquierdo, estallaron de júbilo en lo que Báez recorría las bases, y en medio del frenesí del público. Báez debió salir de la cueva para recibir una aclamación de pie.
Los Gigantes amenazaron en el noveno cuando Buster Posey disparó un doble con dos outs frente a Aroldis Chapman, pero el cerrador cubano logró retirar a Hunter Pence con un rodado a la intermedia.
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