El café venezolano y la ética de Fernando Savater.

café
21 de agosto, 2019 - 8:35 pm
Roberto Sayas

Querido amigo lector, en un afán rebelde escribo estas líneas, que persiguen realzar el trabajo que muchos venezolanos vinculados al ramo del café, como si no, realizan a diario; y que sin éxito, con más desventura que esperanza, se juegan el día entre las diferentes circunstancias que los agobian, para lograr, si acaso, algún objetivo de los múltiples que se plantearon al iniciar su jornada.

Muchas situaciones adversas, injustas, irónicas, y decadentes, les toca enfrentar en su travesía matutina a los venezolanos, para que al final, agotados, agobiados y desolados, hayan encontrado un progreso magro, inexistente o indefinible. Lo cual, de alguna manera, va transformando la moral de una sociedad, cada vez más desprovista de buenas maneras y costumbres, dando paso a la anarquía de la desesperanza.

Es por eso que esta reflexión, sin lograr su objetivo, invita a rescatar un valor nacional, como lo es el café venezolano (en otrora, de los mejores del mundo), frente a la batalla épica que a diario le toca vivir al venezolano medio calzado, al productor, distribuidor, tostador, barista y dueño de negocio, de cara a las circunstancias donde parecieran escasos los recursos para sobrellevar la “crisis”, y alcanzar ver el alba de las soluciones que necesita nuestro país para salir adelante.

Sin embargo, pareciera una afirmación muy trillada, pero las soluciones que requiere nuestra tierra, pasan por rescatar la moral, buenas costumbres y ética de sus ciudadanos. Una suerte de ironía que se jacta de nuestra realidad, cuya verdad es muy sencilla, y hasta cierto punto alcanzable; los problemas que enfrentamos como nación, pasan por la debilidad moral de las instituciones, el sistema, los gobernantes y sus ciudadanos.

 

Pero que tiene que ver el Café Venezolano con la ética?

A decir verdad, la ética tiene que ver con todo lo que hacemos.

Según el portal Wikipedia, entendemos la palabra, como rama de la filosofía que estudia la conducta humana, lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, la moral, el buen vivir, la virtud, la felicidad y el deber. Ética y moral son conceptos muy relacionados que a veces se usan como sinónimos, pero tradicionalmente se diferencian en que la ética es la disciplina académica que estudia la moral, donde los orígenes de la palabra se remontan a los primeros trabajos aristotélicos, sobre la Ética a Nicómaco.

Sin embargo, a pesar que esta definición es comúnmente aceptada, la investigación me ha conducido a coincidir en algunas definiciones sobre el tema del filósofo español Fernando Savater, el cual plantea la ética desde, la reflexión que cada uno de nosotros hacemos sobre nuestra propia libertad. Dónde se responde a la pregunta, ¿Qué es lo que quiero hacer?

Para encontrar respuestas filosóficas que pasan por la acción, el querer humano, el reconocimiento en el otro. Respuestas libres de dogmatismos, alcanzando soluciones democráticas, que motiven a la sociedad a ser mejor.

De esta manera, la ética, rompe su carácter estático teórico tradicional, que sirve para recordarnos una dimensión moral de la sociedad, sino se transforma en un modelo dinámico de moral y virtud, al servicio de todos.

En el trabajo realizado por Fernando Savater sobre la ética trágica, se han logrado identificar algunos atributos y/o valores personales, muy venerados y codiciados por la mayoría de los pueblos, culturas y costumbres. Entre estos tenemos:

  1. 1)  La mayoría de los pueblos apoyan la verdad ante la mentira. Las personas apoyan que les hablen con honestidad, antes que con engaños.
  2. 2)  La mayoría de los pueblos apoyan el valor o coraje ante la cobardía. Los individuos valoran a los valientes, y desprecian a los cobardes.
  3. 3)  La mayoría de las culturas apoyan la generosidad ante la avaricia. Los pueblos aprueban los comportamientos generosos, ante la codicia.
  4. 4)  La mayoría de las civilizaciones prefieren el amor al odio. Se rinden finalmente ante la paz que a la guerra.

La cobardía, la mentira, la avaricia y el odio, son formas de debilidad del espíritu, ya que nadie miente si se siente fuerte; miente sólo aquel en cuyo fuero interno se siente débil, e intenta obtener alguna ventaja por medio de la mentira, ya que es presa del miedo, y por eso miente.

Esto me lleva a pensar que el origen de la verdad, la valentía, la generosidad y el amor simbolizan al hombre en su estado pleno, donde reconociéndose como principio activo de generación y cambio, a través de ser honesto, valiente y generoso, se atreve a transformarse en un mejor ser, y como consecuencia modifica su entorno de forma empática, poniéndose en los zapatos de los demás, de manera democrática.

Ahora bien, un buen café posee una serie de propiedades y atributos, que toda la cadena de valor se debería esforzar en cuidar y preservar, a fin de que cada grano pueda ofrecer lo mejor que tiene en la taza.

No sé si lo han reflexionado, pero cuando tomamos una taza de café lo hacemos con los cinco sentidos, y percibimos esas características que hacen de cada café único e inolvidable, su Aroma, Cuerpo, Acidez y Retrogusto. Es una experiencia completa.

El café venezolano, ha transitado el camino del olvido por casi 100 años, sin embargo, hoy en día, a pesar de todo lo que estamos atravesando, la difícil situación política, económica y social, existen hombres y mujeres, emprendedores de nuestro país, que se entregan en cuerpo y alma a la realización de sus ideales; y con trabajo, esfuerzo, estudio e investigación, persiguen realizar labores con estándares internacionales dentro de bases con fuertes deficiencias estructurales, sin mayor apoyo que su fe en que “todo va a mejorar”.

Este es el espíritu de muchos de los hombres y mujeres de esta nación, el que se revela ante las circunstancias, y que en una jornada heroica anhela la realización de sus sueños. Savater, plantea que la ética pasa por trascender los límites de los círculos más cercanos, hacia límites de valores compartidos por su entorno, parroquia, estado, nación, continente, a modo de que seamos más auténticos y libres de vicios, egolatrías y pasiones que nos acechan, logrando el cambio que nuestro país necesita.

Esto me lleva a recordar las palabras de Erna Knutsen, en un discurso de la conferencia internacional de café, en Montreuil, Francia, en 1978. “En esencia, el concepto era muy simple: los microclimas geográficos especiales producen granos con perfiles únicos de sabores, los cuales ella se refirió como “especiales”. Esto se fundamentó en la idea de que estos granos sean bien tratados, tostados recientemente, y preparados adecuadamente.”

Así como la Sra. Knutsen, pudo constatar que existían granos muy especiales que provenían de microclimas geográficos muy especiales, la observación y los hechos me han llevado a darme cuenta que entre nosotros existen personas que provienen de familias muy especiales, cuyos valores y virtudes morales trascienden sus límites, los cuales son capaces de ofrecer sus mejores atributos, y si reciben los cuidados necesarios, serán empoderados para cambiar el curso de la historia, y muchas veces, no sólo de nuestro país.

¿Cuánto camino le falta por recorrer al café venezolano en su jornada heroica? ¿Cuántos seguirán entregándose en vida para la realización de nobles ideales? ¿Cuándo alcanzaremos la trascendencia que nuestra sociedad necesita como nación para fundar bases sólidas para el futuro?

Muchas son las interrogantes. Muchas las respuestas posibles. Muchos los caminos. No queda más que decir, sólo el tiempo guarda los secretos de aquellos que se atrevieron a ir más allá de sus circunstancias; a revelar su destino; a encontrar las herramientas, senderos y compañeros para realizar plenamente su propósito;

aquellos héroes auténticos de la vida, para sus familias, comunidades y nación, y que ven en el café venezolano un valuarte de esta tierra.
Todos estamos invitados.

Escrito por: Roberto Sayas

@sayasroberto

@modocafeactivado

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