Con un repertorio que incluyó obras de inspiración nacionalista, la música latinoamericana fue la gran protagonista del concierto que ofreció la Orquesta Filarmónica Nacional de Venezuela el pasado fin de semana, en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, en Caracas.
El concierto inició con la sinfonía pastoral Pampeana N° 3, del argentino Alberto Ginastera (1916-1983), considerado como uno de los compositores latinoamericanos más importantes del siglo XX. La obra, corresponde al período de nacionalismo subjetivo del músico y su nombre alude a las pampas, llanuras propias del paisaje sureño. Finalmente, la orquesta interpretó el Concierto N° 2, para clarinete y orquesta, del director y docente colombiano Blas Emilio Atehortúa, conocido como uno de los compositores más prolíficos de su generación.
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