Foto: Agencias
La estrella estadounidense Madonna compensó la noche del miércoles a los puertorriqueños, por una prolongada espera que duró más de dos décadas al presentarse, ante casa llena, en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan.
A pesar de su impresionante propuesta, la artista no logró enardecer a los miles de fanáticos fieles, que esperaron 23 años para reencontrarse con ella o para verla por primera vez. El ánimo de los puertorriqueños no se sintió en el citado recinto, quizás porque el cansancio y el sueño venció a muchos tras un retraso de tres horas, o tal vez porque a nivel musical no logró convencerlos con el repertorio, dominado por canciones de su último álbum Rebel Heart.
Ella misma reconoció que fue demasiado tiempo, y enfatizó en ello en varias ocasiones durante las dos horas y media que duró el primero de dos conciertos que presentará en la isla.
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