JJ: «Vivimos un gran momento del arte»

La exposición Reflexiones para el Espcio es la segunda individual que JJ trae a Maracaibo.

Fotos: Rubenis González

La Feria Internacional de Arte y Antigüedades de Maracaibo (Fiaam) arribó a su décima segunda edición, y con ello, la admiración de lograr una explosión de talento con el potencial artístico venezolano. Por ello, el homenajeado de la Fiaam, José Jesús Moros Manzo, reconocido escultor venezolano la calificó como el arte en su mejor momento.

“El potencial artístico de los venezolanos, está en un buen momento, porque aquí está, batallador, presente y nadie puede con él. No sé si es producto de las crisis o los tiempos, que han cuajado mejor una generación de escuelas más importantes”, dijo mientras colocaba como ejemplo el movimiento de jóvenes artistas del Zulia, la cual catalogó como bien fundamentada.

También manifestó que esta edición de la Fiaam “es un heroísmo del comité organizador y de las galerías participantes, porque las circunstancias cada día lo hacen más difíciles, sin embargo, el arte se lleva por delante y sobrevive en esta lucha”.

Reflexiones para el espacio

Esta exposición sería la segunda individual que José Moros trae a Maracaibo, en vista que para 1984 tras el segundo premio de escultora en la Bienal de Maracaibo, fue llamado para protagonizar una exposición individual en el Teatro Bellas Artes.

Y a pesar de haber participado en la Fiaam como artista de las diversas galerías con las que trabajó, 31 años más tarde la tierra del sol amada recibe nuevamente a este escultor con otra exposición individual, la cual fue denominada “Reflexiones para el espacio”.

Un conjunto de 14 trabajos ya están a la vista de todos los invitados a la Fiaam, oportunidad que JJ cataloga como una oportunidad de encontrarse con el público del Zulia, la comunidad de artistas, y sus colegas de escultores.

En la exposición hay una obra hecha para Maracaibo, titulada “Maracaibera”, pieza que vino a la Bienal pasada y regresó a reencontrarse con su ciudad y su intención regionalista.

Vine la primera vez en los años 70 a las ferias taurinas, y después en 1984 cuando empezó la Bienal empecé a viajar simultáneamente y ahí fui descubriendo la ciudad. A raíz del segundo premio de escultora en 1984 me invitan a una exposición individual en el Bellas Artes y ahí comienza el collar de perlas marabinas y la relación cada vez más estrecha con el arte de la ciudad, luego con la Fiaam comienza otro capítulo y hoy es otro abrazo de amor con este homenaje