La familia Novoa, originaria de Colombia, comenzó el 27 de febrero la travesía de dar la vuelta al mundo a bordo de su camioneta Toyota a la cual bautizaron como «Lola». Estos emprendedores quieren llevar el mensaje de emprendimiento social a todos los rincones del planeta
Fotos: Cortesía
Maracaibo — Una familia, 80 mil kilómetros, 31 países, 64 fronteras, 2 hemisferios, más de 30 idiomas, una camioneta, un propósito.
El 27 de febrero de 2016 salió de Colombia la familia Novoa a recorrer el mundo con un fin; dar la vuelta al mundo y llevar a cada país que visitarán el mensaje del emprendimiento social, y cómo a través de este se puede lograr mejorar el entorno, tener mejores generaciones en el futuro y por ende un mundo mejor.
Esta travesía solo la emprendieron cinco de los seis miembros de la familia Novoa; los esposos; Édgar Novoa y Luisa Adriana, junto a tres de sus cuatro hijos; Carolina, David y Juan Pablo, quienes conversaron en exclusiva con el diario QUÉ PASA para contarnos sobre su viaje, el aprendizaje que hasta ahora han tenido como familia y dar el mensaje de esperanza a todos los emprendedores del mundo, con el fin de que los proyectos que empiezan no sólo sean beneficiosos a nivel económico sino social y tengan transcendencia en el tiempo.
Emprendedores por el mundo
Durante la vuelta al mundo cada miembro de la familia tiene un rol en particular; Édgar Novoa, el papá, es abogado, tiene 59 años y es el soñador, creador de ideas, el que genera los nuevos proyectos; Luisa Adriana es la mamá (49), en Colombia se dedica al turismo ecológico y en la travesía es quien lleva la bitácora sobre todas las actividades y lugares que visitan, al tiempo que los hace tocar tierra; le sigue su hija Carolina (27), administradora de negocios y abogada quien es la proyect mánager, encargada de las reuniones y logística como el transporte del vehículo; luego está David (25), también administrador de negocios internacionales encargado de conducir la mayoría de las veces y organizar; finalmente está Juan Pablo (20) Bikefriend, quien acaba de terminar la secundaria y es apasionado de las motos quiere crear un nuevo modelo de educación, el cual gire alrededor de las pasiones; en el viaje es el encargado de las redes sociales.
Felipe Novoa, es el hijo mayor (29), quien en esta oportunidad no se unió a la travesía. Él tiene un proyecto de emprendimiento llamado Free mind, una marca de bebidas que utiliza el 50% de sus utilidades en actos de libertad pura.
«Mi pasión es el emprendimiento y como hacer de este para transformar realidades del planeta la sociedad y humanidad».
¿Por qué dar la vuelta al mundo en carro?
El papá, Édgar Novoa, nos contó cómo este proyecto nació de una inquietud de Juan Pablo, quien quería viajar en moto hacia Estados Unidos y Alaska, pero no querían que se fuera solo, por lo que se les ocurrió hacer un proyecto aún más osado, dar la vuelta al mundo en familia. Lo que comenzó como una especie de broma fue tomando forma y los miembros del clan Novoa se sumaron a la idea, entonces tomaron un mapa mundial, comenzaron a ver la viabilidad de realizar el viaje e iniciaron los preparativos que duraron seis meses.
En total visitarían 31 países; los cuales fueron escogidos por la viabilidad y permisos, ya que algunos pedían visas para entrar.
La travesía culminará el próximo 17 de diciembre en Zipacón, Colombia.
Durante el recorrido han aprendido como familia a ser tolerantes. Édgar Novoa narró que más allá de lo geográfico el viaje les ha permitido conocerse más. «Reunirnos en un solo sitio nos ha llevado a los límites, hemos reído, llorado, peleado, gritado, porque estamos conviviendo 24 horas del día, 7 días a la semana, pero al mismo tiempo no ha enseñado a tolerarnos y respetarnos, porque la vuelta al mundo no es solo un aspecto geográfico sino adentrarnos y conocernos a cada uno».
A cada uno le atrae algo en particular, pero el común de lo que les ha gustado es la gente, «son fundamentales, el entorno, incluso la arquitectura o paisaje está relacionado y hecho por personas. Nosotros visitamos y conocemos a las familias, sus ilusiones, sueños, tristezas, proyectos y eso es lo que más nos ha gustado», relató el papá.
Édgar Novoa contó que particularmente Rusia tiene unos paisajes hermosos «que parecen de cuento de hadas. Hubo un momento en el que lloré», confesó el patriarca de los Entrepreneurs for the world (Emprendedores para el mundo).
El emprendimiento social
Tras culminar la vuelta al mundo el próximo 17 de diciembre la familia neogranadina continuará trabajando en el Club de Emprendedores por un Mundo Mejor, que funcionará en Zipacón, Cundinamarca, Colombia, fundado en el 2014 y del cual son socios.
«Somos socios fundadores de este club porque todo lo que hemos invertido lo metemos en los sueños, en cómo dejar mejores futuras generaciones y un mejor planeta. Los socios nos reunimos para ver cómo mejorar el entorno dentro de la actividad que cada uno desarrolle de una manera sostenible, que gane el empresario, la sociedad y el planeta, es un equilibrio de acuerdo a la ubicación de cada quien».
Tips para los viajeros
Fijarse en que si tienes un propósito fija un fecha y allí tienes una meta porque si esperas a estar totalmente listo nunca vas a estarlo, siempre habrá cosas por hacer y completar.
Si tienes una actividad que puedas desarrollar; artesano, músico, idiomas, fotografía algún artículo que puedas vender te ayudará. Un deseo no cambia nada, una acción lo cambia todo
Para los venezolanos
«Un saludo fraternal al pueblo venezolano, luchen por sus sueños y por dejar y construir mejores generaciones y nuestros hijos. Todos tenemos algo que mejorar y en el entorno, eso empieza en las familias y desde pequeñas acciones» expresó Édgar Novoa.
Diseño: Fabiola Ramírez
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