Foto: Agencias
Cara Delevingne saltaba, una vez más, a los titulares hace una semana tras confirmar su relación con St. Vincent —nombre con el que se conoce a la cantante y guitarrista Annie Clark— en una entrevista en la edición estadounidense de Vogue.
«Creo que estar enamorada de mi novia es en gran parte el motivo por el que estoy feliz con quien soy ahora. Y que estas palabras salgan de mi boca es un milagro».
Unas declaraciones que confirmaban lo que ya era un secreto a voces. Pero ahora que la revista calificara su preferencia por las mujeres como algo pasajero ha enfurecido a la comunidad LGTB. Y casi 17 mil personas ya han firmado una petición on-line que reclama las disculpas de Vogue por perpetuar los clichés lésbicos.
«En vez de alabar a Cara por su honestidad y apoyarla como un modelo para la comunidad LGBT, el autor de la historia, Rob Haskell, escribe: «sus padres parecen pensar que las chicas son solo una fase para Cara, y ellos pueden estar en lo cierto», escribe Julie Rodriguez, impulsora de la protesta.
«Él continúa y sugiere que ella está saliendo con mujeres por una relación problemática con su madre y durante la entrevista la emplaza a aprender a ‹confiar en los hombres›. La idea de que las mujeres homosexuales se relacionan con otras como resultado de un trauma de la infancia es un estereotipo dañino y falso que las mujeres lesbianas y bisexuales llevan combatiendo desde hace décadas».
Por ahora, la revista no se ha pronunciado sobre el revuelo que ha causado la historia, publicada en la portada de julio una de las biblias de la moda y dirigida por Anna Wintour, una de las mujeres más poderosas del sector.
Delevingne, conocida como la sucesora de Kate Moss en las pasarelas, mantuvo también una relación con la actriz Michelle Rodríguez, aunque entonces nunca la llegaron a confirmar. «¿De verdad salió del armario en una entrevista? ¡Eso es muy sexy, tú sí que sabes!», dijo la intérprete sobre las declaraciones de Delevingne.
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