Resulta muy complicado unificar criterios en cuanto al origen o el país que más ha acogido y proyectado la música romántica. Algunos piensan que es Francia y otros como yo, afirmamos que es en Italia (país que tuve la dicha de conocer) pues el repertorio en esa nación es el más extenso del más profundo de los sentimientos como lo es el amor. Y es que el amor se puede expresar a través de la mirada, de un manojo de flores, de un poema pero jamás de una forma tan compleja, completa y extraordinaria como a través de una canción bien en su forma instrumental o cantada.
Importante es conocer en palabras sencillas que «el compás» en la música es la entidad métrica que define el tiempo o ritmo con el cual vamos a ejecutar una pieza y se coloca al inicio del pentagrama junto a la armadura de clave que nos define «la tonalidad». Ahora bien, una muestra de este romanticismo italiano en compás de 12/8 nos lo expresa la frase de una hermosa canción que interpretó el cantante italiano (nacido en 1940) Bobby Solo:… «Sui monti di pietra può nascere un fiore / in me questa sera è nato l′amore per te», que traducido al español nos impacta diciendo: Si en los montes de piedra pueden nacer las flores / en mí esta tarde ha nacido el amor por ti!
Pero son innumerables las canciones románticas italianas, sobre todo las proyectadas en el famoso festival de «San Remo» y en toda Europa. Intérpretes como Nicola Di Bari (1940) , Doménico Modugno (1928-1974) y Gianni Morandi (1944) escribieron el pentagrama de oro del amor y el desamor con sus melodiosas voces que recorrieron los más importantes escenarios del mundo señalando con la luz de la música el sendero para unir con lazos de sentimientos sublimes los corazones enamorados.
Precisamente, al caer una tarde enmarcada en colores europeos, encontrándome en la ciudad de Roma y con la melancolía en su punto más intenso, en mi mente se dibujó el rostro del ser amado y de mi corazón brotaron esta palabras que compuse en tiempo de balada:… Recuerdas? es en este lugar donde te traje una serenata / tú temblabas y yo también / pero sujeté mi guitarra con fuerza / y así pude cantarte todo el sentimiento que llevaba por dentro / y tus lágrimas de emoción caían sobre las rosas rojas que te obsequié / y eran como un rocío de perlas que alumbraban esa hermosa noche/ plenada de estrellas / que iluminaban nuestros besos, y nuestro encuentro…
Hablando de la balada, es el género que más se presta para componer melodías románticas (generalmente se mide a 4/4 con una figura musical blanca y dos negras en cada compás) y uno de los mejores intérpretes de los últimos 40 años que ha dejado una impronta indeleble en este sentido es el cantante venezolano Rudy Márquez, con melodías como El Amar y el Querer, Háblame Suavemente y el cantautor zuliano Carlos Moreno con sus famosísimas Guerra Cruel y El Amor es como una Canción. Hasta el próximo domingo, con el favor de Dios!
Foto: Agencias
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