Foto: Carmen Salazar
San Francisco — En un gran tramo del barrio Suramérica, específicamente en la calle 155 con avenida 58, sus habitantes, ya casi salen en lancha. Y es que los vecinos deben ingeniárselas para lograr atravesar la carretera o simplemente recorrer el vecindario sin ser chapoteado por un carro.
El problema radica en la calle 150 con avenida 61 del barrio Sabana Grande, donde desde hace más de dos años existe un bote de aguas blancas que mantiene inundada toda la zona, a toda hora, ya que por fortuna a este sector no se le va el agua.
Ramona Victoria contó que la situación va de mal en peor porque a raíz de la gran cantidad de agua que corre por la zona, esta se empoza, generando grandes charcos y lagunas que lo único que dejan son montones de zancudos, que como era de esperarse, tienen a casi todo el vecindario contagiado de dengue y chikungunya.
«Queremos que nos atiendan. Esto ya tiene mucho tiempo y nadie hace nada», dijo molesta la mujer.
La plaza de la zona Los Hijos de Bolívar es un foco latente de mosquitos; allí el zancudo aprovecha la estancia del agua empozada para hacer de las suyas.
Al unísono los vecinos pidieron la asistencia inmediata de Hidrolago o de la Alcaldía de San Francisco, quienes también son parte involucrada, pues aseguró Piña que el problema se acrecentó cuando hace año y medio echaron la carretera y dejaron baches y huecos que permiten que el agua se estanque.
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