La firma italiana Ducati presentó en el pasado salón EICMA de Milán su nueva arma para el Campeonato Mundial de Superbike, se llama Panigale por el nombre de la zona de Boloña donde se encuentra la fábrica, V4 para indicar que los cilindros ahora son 4 y no dos y que la configuración de éstos ya no es en forma de L sino en forma de V, haciendo que la distribución de pesos sea más hacia adelante que en las tradicionales bicilíndricas de la marca, las cuales por el motor en L se caracterizan por una acentuada tracción en la rueda posterior.
Solo un título
Recordemos que el único Campeonato del Mundo de Pilotos y Constructores en la MotoGP para Ducati data del año 2007, gracias a los servicios del piloto australiano Casey Stoner, hasta ahora el único en haber logrado domar la difícil moto italiana, siendo además el piloto con más victorias en la era de las 800 centímetros cúbicos, precisamente a bordo de una Ducati. Pilotos de la talla de Sete Gibernau, Loris Capirossi, Nicky Hayden (+), Valentino Rossi y Jorge Lorenzo no lograron obtener los resultados que Stoner obtuvo con esa marca y es que el problema radica en la configuración mecánica de la moto.
Mucha tradición
Ducati siempre ha preferido para sus motos de alta cilindrada el diseño con motor bicilíndrico en L, lo cual hace que la mayor parte del peso repose sobre la rueda posterior, dándole más tracción a la moto en la salida de las curvas; por otro lado, la estructura bicilíndrica favorece una mejor entrega de torque a bajas y medias revoluciones del motor, haciendo que el comportamiento de éste sea más fluido y fácil de utilizar. Sin embargo esto también tiene su contraparte, el menor peso en la rueda delantera y el torque acentuado crean subviraje, lo que hace que la moto sea lenta para entrar en curva.
Cambio de filosofía
Muchas fueron las peticiones de Valentino Rossi y otros pilotos para que Ducati rediseñara la moto y pusiera el motor en V, pero por motivos de marketing la marca se negaba a cambiar esta configuración, sin embargo después de haber perdido varios campeonatos de Superbike y MotoGP parece que Ducati ha decidido pasar la página y afrontar el futuro con una nueva filosofía, ésta vez con un motor de cuatro cilindros colocado en forma de V. Las esperanzas deportivas de la marca están puestas en ésta moto, al menos en Superbike.
Mucha tecnología
Las características técnicas de la moto son de vanguardia, con 1103 c.c. y 214 caballos de fuerza a 13.000 Rpm. que pueden subir a 226 con el kit especial de carreras, el V4 tiene las bancadas a 90º, distribución desmodrómica (no hay resortes que suban las válvulas, éstas son bajadas por una leva y subidas por una contra leva) con un torque de 12,6 Kgm. a 10.000 Rpm, cigüeñal contrarrotante, encendido twinpulse que hace que el motor funcione como un dos cilindros doble, ya que cada par de cilindros funciona conjuntamente, cárter semi-seco y conductos de admisión de longitud variable electrónicamente.
El cigüeñal no tiene contra eje de equilibrio para no perder potencia, tiene cuatro bombas de aceite, el nuevo chasis es más liviano, en éste el motor tiene función portante y se denomina chasis frontal, para mantener el peso en 175 kilos, tiene una gestión electrónica de plataforma inercial Bosch de seis ejes, ABS, Quickshift, control de tracción, Antiwheelie, antideslizamiento y launch control, todo ajustable a través del panel TFT desarrollado por los pilotos de MotoGP.
Muy exclusiva
La horquilla es Showa en la versión base y Ohlins en la versión S, pinzas de freno Brembo Stylema, discos de 330 milímetros, los materiales son derivados de las competiciones y en el Moto Show de Milán fue elegida. «La moto más hermosa del EICMA 2017», las versiones son V4, V4S y V4 Speciale, ésta última de serie limitada y numerada, con una coloración diferente, escape en titanio y piezas hechas por control numérico específicas para el modelo en cuestión.
Salvador Fazio
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