Los verdaderos enemigos del Islam (parte I)

KaledYorde g
1 de agosto, 2016 - 12:05 pm
Kaled Yorde

Isis, Al-Qaeda, Al-Shahab, entre otros grupos y células terroristas, son los verdaderos enemigos del Islam

La religión musulmana o Islam tiene grandes enemigos internos y externos. Los enemigos internos son los fundamentalistas mismos que tomaron la vía del terror y el crimen para imponer su odio e irracionalidad; y los externos, los que en el mundo occidental generalizan e insultan, colocando a todos los musulmanes en el mismo saco de los terroristas.

El terrorismo como método para la imposición de la fe o como vía de venganza, castigo y retaliación contra los llamados infieles, es y ha sido altamente contraproducente. Recientemente con la aparición de Isis y su pretensión de establecer un Califato, este enemigo interno del Islam —brotado de su propio seno—, es un factor que le ha causado a la religión de Mahoma un gravísimo e irreversible daño a gran escala y mucho descrédito. Hoy en día los musulmanes están siendo mal vistos, rechazados y desprestigiados, creándose sobre ellos la repulsa mundial.

Isis, Al-Qaeda, Al-Shahab, entre otros grupos y células terroristas, son los verdaderos enemigos del Islam.

Aún más, ellos no son musulmanes en el verdadero sentido de la palabra, sino fanáticos irracionales cegados por el odio y la intolerancia que cometen atrocidades con crueldad desmedida en nombre de la religión. Y lo grave es alegar que cometen su barbarie en nombre de un Dios que en el Libro Sagrado de los musulmanes no tiene esa imagen ni perfil. El Corán revela la verdad de un Dios infinitamente misericordioso, justo y bueno que condena el asesinato de inocentes, el terror y la violencia injustificada, pregonando la paz y la tolerancia.

Se ha abusado en forma desmedida del término Yihad, que significa esfuerzo, lucha y determinación por defender la fe que enseñara Mahoma, el profeta. De hecho, el mismo Mahoma inició una Yihad militar en Medina y la Meca contra los infieles o incrédulos en el año 630 de la era cristiana. Este término ha sido a lo largo de los siglos desnaturalizado; de lo que fuera la Yihad Mayor, vale decir, el deber que tiene todo musulmán de luchar contra el pecado y sus malas acciones; y la Yihad Menor, que prescribe la sagrada obligación de todo «muslim» de combatir en defensa del buen nombre del profeta y de la religión, se ha extendido arbitrariamente hacia una Yihad militar ante cualquier problema político, aunque no tenga nada que ver con la religión musulmana.

Esto ha traído como resultado un disparate: Enfrentar al mundo occidental por las derrotas, abusos y conquistas políticas infringidas en el pasado en contra de los musulmanes, convirtiéndose ahora en guerras santas, tal como por ejemplo, el derribo de las Torres Gemelas, secuestrar aviones, el embargo petrolero de 1973, matar inocentes de otros credos o a los mismos gobernantes musulmanes «occidentalizados», etc.

Estas acciones no las exhorta el Corán en ninguna parte, por lo que se trata solo de acciones criminales abominables producto de interpretaciones torcidas y subjetivas de algunos clericós radicales que le están haciendo muchísimo daño a la religión musulmana. Continuará…

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