Los Atléticos de Oakland derrotaron 3-0 a los Medias Rojas de Boston

Sean Manaea lanzó el primer no-hitter de la campaña

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22 de abril, 2018 - 11:09 am
Vanessa Acosta/[email protected]/Con información de MLB

El  no-hitter  de Sean Manaea  fue el primero de la MLB desde que el dominicano Edinson Vólquez, de Miami, logró el único de la temporada de 2017, el 3 de junio ante Arizona

Foto: Agencias 

El zurdo Sean Manaea se consagró ayer con la gloria tras lanzar el primer partido sin hit ni carreras de la campaña 2018 de la MLB, en la victoria de los Atléticos de Oakland 3-0 ante los Medias Rojas de Boston.

Muchos lanzadores (Ohtani, Cueto y  Colón) se habían quedado en las puertas de lograr el no-hitter en lo que va de zafra. Sin embargo, Manaea consiguió la gran hazaña gracias a una repetición en video que ayudó a revocar una decisión de los umpires.

En la sexta entrada del duelo realizado en el Oakland Coliseum, pareció que los Medias Rojas habían conseguido un indiscutible. Andrew Benintendi pegó una rodado por la derecha, se deslizó eludiendo al primera base Matt Olson, y se marcó safe. Pero, tras una conferencia entre los umpires, Benintendi fue puesto out, al considerar que se había alejado mucho de la raya de la inicial

En 25 años, ningún lanzador había logrado un doble cero ante Boston. Manaea lo hizo en una noche en que repartió 10 ponches, otorgó un par de boletos y efectuó 108 lanzamientos.

Oakland no había logrado un sin hit desde que Dallas Braden lanzó juego perfecto ante Tampa Bay en 2010.

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Al finalizar el partido,  El zurdo manifestó que no se había percatado que de que estaba lanzando un juego sin hit ni carreras. « Ni siquiera pensé en eso sino hasta que miré la pizarra en el séptimo inning o en el octavo», relató Manaea. «Y me dije ‘¡Dios mío!, ¿por qué hay todavía un cero ahí?».

Luego de notar lo que todos los demás sabían. Estaba en posibilidades de conseguir una hazaña.

«Después de eso, sentí la adrenalina otra vez, y realmente quería lograr esto», comentó.

El zurdo(3-2) fue vapuleado por los Medias Rojas en tres aperturas anteriores. Pero el pitcher de 26 años lució sereno ante un bateo temible de un equipo que acumulaba ocho triunfos consecutivos y que había ganado 17 de sus últimos 18 compromisos.

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