Lula, de 72 años, favorito a las elecciones de octubre, tiene orden de prisión desde el jueves, decretada por el juez Sergio Moro, para empezar a cumplir una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero
Foto: Agencias
Brasil – El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva expresó su agradecimiento a su predecesora Dilma Rousseff y a otros dirigentes de izquierda al participar en una misa antes de su posible entrega este sábado a la justicia para cumplir una pena a 12 años de cárcel por corrupción. El ex jefe de Estado proclamó su inocencia y acusó al juez Moro de «mentir».
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La misa se lleva cabo en un camión de sonido convertido en capilla, frente al Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, donde el exmandatario de izquierda (2003-2010) permanece atrincherado desde hace dos días.
Ciertas versiones afirman que podría entregarse después de la misa que se celebrará a las 09H30 (8:30 a.m. en el Perú) en el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo. En Curitiba (sur), la ciudad donde oficia Moro, lo espera una celda de unos 15 metros cuadrados, con baño privado y derecho a dos horas diarias de aire libre.
A su vez el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro expresó vía Twitter que lo que están haciendo con el expresidente de Brasil «es una canallada bochornosa».
Lo que le están haciendo a @LulapeloBrasil hará crecer la fuerza espiritual de una nueva ola de Pueblos Libres en los años que están por venir. Es una canallada bochornosa lo que se está haciendo con él, un líder que sacó a 38 millones de brasileños de la pobreza. ¡LulaLibre! pic.twitter.com/tUU3ronazz
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) April 7, 2018
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